El vino es el regalo perfecto , siempre que a su anfitrión le guste el vino. Pero, si estás indeciso sobre cómo seleccionar un vino, sigue estos 5 sencillos pasos:
Conoce a tu anfitrión
¿Qué tipo de vinos bebe su anfitrión? Las dos categorías básicas son dulces y secos. Si es dulce, considere un Riesling alemán o un vino de postre. Si su anfitrión prefiere un vino seco, considere un Chardonnay de California para un blanco o un Shiraz australiano para un tinto.
Busque un experto
En caso de duda, un experto en vinos está tan cerca como la tienda de bebidas o de vinos de su vecindario. No es necesario saber mucho sobre vinos. Simplemente pídale al profesional que le recomiende uno.
No creas que caro significa excelente
Una botella de vino cara no significa necesariamente que le guste su sabor. Por el contrario, una botella que cuesta 9,99 dólares puede tener un sabor delicioso. Recuerde, al final lo importante es la idea, no el precio. De todos modos, quitarás la etiqueta de precio antes de regalarlo.
En caso de duda, opte por una opción segura.
Si no conoce las preferencias de vino de su anfitrión y no tiene idea de qué comprar, no se desanime. En este caso, opte por un pinot noir de precio moderado. Es una opción segura en todos los sentidos.
Ahora que hemos cubierto cuatro consejos para seleccionar un regalo de vino perfecto, nos gustaría agregar un punto más importante a considerar…
¡Haz de la presentación de tu regalo algo memorable!
Tocar el timbre, sólo para arrojar una botella de vino en las manos de la anfitriona cuando abre la puerta está bien . Pero, ¿qué pasaría si, en cambio, presentaras esa botella incluida en una caja de regalo de vino de CaseElegance?
Una botella de buen vino dentro de nuestra caja de regalo de vino de madera REAL BAMBOO garantizará que cualquier anfitrión quede asombrado.
Y realmente será un regalo que les hará pensar siempre en usted mientras preparan, comparten y guardan con el conveniente cortador de papel de aluminio, la jarra, la llave para vino (sacacorchos) y el adorno.
¡Qué sorpresa tan elegante, por cierto!