Seamos sinceros.
Hay ocasiones en las que encontrar el regalo “perfecto” para una persona especial supone un auténtico reto. Cada vez más, muchas personas resuelven el dilema simplemente comprando una tarjeta de regalo.
Pero cuidado.
Leí un artículo interesante en Psychology Today sobre la proliferación de tarjetas de regalo y lo que dicen sobre nosotros como cultura. En esencia, el artículo expresa una opinión que muchos comparten; que " las tarjetas de regalo son el regalo de la persona perezosa".
Steven Gimbel, presidente del Departamento de Filosofía del Gettysburg College, explicó que las tarjetas de regalo son el regalo de la persona perezosa porque no requieren atención. En realidad, estás haciendo que el receptor haga sus propias compras. Ese es tu trabajo.
Regalar debe ser una demostración de consideración.
Pero, ¿cuánto pensamiento se necesita para comprar una tarjeta de regalo donde el receptor puede o no estar limitado en cuanto a dónde puede gastarla?
Cuando haces un regalo, quieres que el destinatario se emocione. Quieres que sientan que dedicaste tu tiempo a descubrir qué les traería felicidad y luego saliste y les compraste ese regalo.
Por el contrario, una tarjeta regalo borra gran parte de este sentimiento. ¿Quién aprecia y desea conservar una tarjeta de regalo? ¡Nadie!
Aún así, regalar tarjetas de regalo está proliferando. ¿Pero por qué es eso? Quizás sea porque nadie quiere hacer un mal regalo. Y eso también es un problema. Porque indica que quien hace el regalo se centra más en el regalo que en el pensamiento detrás de él.
En CaseElegance, tenemos varias ideas de regalos elegantes y únicas. Desde nuestros estuches para relojes hasta humidores , cajas de regalo para vino y estuches para joyas de viaje , seguramente encontrará algo que hable de su consideración al dar regalos.
